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cinemovi
Entourage
Primero debo aclarar, que solo vi dos temporadas de la serie, que contaba con 8 temporadas en sí. Volviendo con los creadores, actores y personajes originales de la serie, y con esto, muchas referencias que solos los que están pendientes al producto original podrían ser capaces de disfrutar por completo. Doug Ellin nos cuenta la historia de Vincent Chase (Adrian Grenier), un actor que tras su gran éxito en Hollywood vuelve a unirse con sus amigos para hacer un filme que representaría su debut como director. Estos se reúnen con el gran agente y ahora jefe de estudio, Ari Gold (Jeremy Piven), y convencer a un ejecutivo, para que les de dinero, y estos poder terminar la película. Pero no será tan fácil, cuando situaciones personales se interponen entre los negocios.
Una historia, que como episodio final funciona de manera increíble. Repleta de cameos de famosos actores que incluyen a Jessica Alba, Jon Favreau, y muchas celebridades de diferentes medios, como Mark Cuban y Ronda Rousey, que vuelve a tener un papel con bastantes momentos importantes en la historia. Pero diciendo esto, no es una historia que pueda representar una buena película. Ésta solo presenta un final a una serie que llevaba mucho tiempo en la televisión, y por alguna razón, estaba necesitada de un final extravagante.
Y no quiero decir que no me la disfruté del completo. Seguro que me reí en muchas escenas, y con muchas ganas, en especial en esas partes en las que el personaje que estaba envuelto era Ari. Piven es, sin duda alguna, el mejor personaje del filme, y quien carga con gran parte de la comedia y hasta la solución de la historia, siendo este apenas un personaje secundario. Y es una pena que los actores primordiales, que son los cuatros protagonistas (Vincent, Eric, Johnny y Turtle), no mostraban gran talento en sus momentos importantes.
Una producción llena de testosteronas, egocentrismo y famosos, que falla en presentar una historia esencial para el cine. Aparte de los graciosos momentos de Ari, los demás son solo rellenos a un final que sigue siendo parte de la serie y solo los seguidores de esta, aun cuando tratan de hacer un resumen del producto original al principio de la película, serán capaces de sentir completa satisfacción con ella. Presentándose en los cines del país.
Poltergeist
Otro remake innecesario, traído por Gil Kenan y producido por el famoso cineasta Sam Raimi. Una familia decide mudarse a una casa en los suburbios lejos de la ciudad, con la idea de tener silencio y poder comenzar una vida mejor. Pero estos no saben que esta casa tiene una maldición, tras ser construida encima de un cementerio, que desata a una multitud de espíritus, capaces de comunicarse a través de los artefactos eléctricos, y no con buenas intenciones.
La nostalgia de FOX, por traer un nuevo clásico de horror, hace que estos rebusquen en sus archivos, y trabajen en una re imaginación, que carece de esta, para poder presentarla en la pantalla grande. Aunque cuenta con actores del calibre de Sam Rockwell y Rosemarie DeWitt, estos son opacados por el trabajo del director y su pobre imaginación, que no es capaz de sacar lo mejor de cada uno de estos, que se mostraban con muy poca inspiración y deseos de estar en el filme.
Es interesante ver el estilo de Sam Raimi, de alguna forma implantada en la película. Las escenas cómicas, los comentarios fuera de lugar, y alguna toma que uno podría identificar como clara influencia, del cineasta que nos presentó las películas originales de Evil Dead. Pero esto no es suficiente, para cargar una película que nunca comenzó con el pie derecho.
Empezamos con las innecesarias exposiciones de elementos, que podrían haber sido efectivos, pero que nunca fueron o fueron muy poco utilizados durante el resto de la historia. Por ejemplo, al principio de la película se menciona que toda la casa tiene un equipo de bocinas, que si nos dejamos llevar por lo que trata la película y lo que significa Poltergeist (objeto ruidoso), sería un elemento muy útil para causar terror y tensión por el resto de la historia, pero esto no es así, porque después de la mención estos artefactos son inexistentes. Y por otro lado, el payaso de juguete, que fue lo que más me puso en tensión, no tiene más que una simple escena, que no resuelve nada de la historia.
Yo nunca he sido una persona de amar los efectos especiales, y mucho menos decir que la película es excelente o mala por los buenos o malos efectos visuales. Pero esta película que contaba con un presupuesto de 62 millones de dólares, nos presenta unas criaturas o espíritus malignos, que en cuanto a visuales, no se aleja de las gráficas que podemos presenciar en un juego de Play Station 2. Y esto es otra baja para poder causar tensión, y poder darle ese toque moderno a la historia original.
Una película importante que dice a gritos, que ya es hora de dejar de hacer remakes de clásicos que no tienen la necesidad de ser llevados nuevamente a la pantalla grande, ya que el producto final es capaz de subsistir por sí mismo, y que aún hoy en día, sigue causando terror a muchos que deciden verla.
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