,
ph:
cinemovi
JOE VARGAS HABLA SOBRE
SITUACIÓN “BARRICADA”
POR EDUARDO ROSADO
SÁBADO 13 DE ABRIL DE 2013
El pasado mes de marzo, durante la exhibición del filme “Barricada”, uno de los directores del filme, Joe Vargas se presentó para prohibir la exhibición de la misma. Las razones? Vargas alega que el filme habia sido inscrito sin su concentimiento y sin darle el credito de co-director, indicando solamente los nombres de Vance Mclean y Eugene Hudders, Director y productor. El mes pasado nos pusimos en contacto con Joe Vargas para saber su versión del asunto. Aunque no quizo abundar en el mismo asegurando que el mismo será visto en el plano legal, nos envio un escrito en el que nos habla del proceso de como surgió "Barricada". A continuación, posteamos su contestación y narración sobre lo ocurrido:
Ok ….. VAMOS A HABLAR DE BARRICADA.
Se que hay rumores sobre el conflicto que está pasando con “Barricada” hoy. Las personas en las redes sociales notaron que yo no le di promo en Facebook, ni me movilice a tratar anuncios en otros medios, a diferencia de la pasada presentación de la película. Muchas personas leyeron una discusión en la pagina de Facebook de Eugene (Raphael Hudders, productor del filme) . No quería hablar más del tema pero por respeto a las personas que trabajaron conmigo en el proyecto y por la confianza que depositaron en un sueño que quise grabar, creo que les debo una explicación.
Pero más que hablar del problema, todo se resuelve contándoles como se construyó “BARRICADA” :
Empezamos diciendo que “BARRICADA” es un GOLEM.
Desde que conozco a Vance (Mclean, director de “Barricada”), nos hemos entretenido creando historias. Posiblemente las mejores fantasías del mundo. Del universo. No había un comentario que Vance y yo no convirtiéramos en película. La dinámica era perfecta y les contare la fórmula:
Vance o yo establecemos una situación. Yo, de manera bien desmenuzada le meto 10mil elementos sobrenaturales, con diálogos descabellados o ricos en faltarle el respeto descontroladamente a los demás personajes de las muchas historias que inventamos. Y ambos nos cuestionamos las diferentes posibilidades de acciones que tienen los personajes que creamos.
Como producto de esta combinación, creamos una historia de vampiros llamada “Un día con los muertos”. Proyecto muy ambicioso que nunca se concretó. Pero lo que si concretamos es un mundo en el que Vance y yo decidimos basar todas nuestras películas. Igual (o tal vez muy fotocopiado) a Big Kajuna Burger en las películas del Señor Tarantino). Yo le dije a Vance que en medio de una discusión con mi ex esposa (un día que me había hartado de ir a Wendys, el lugar favorito por excelencia para comer dentro de mis años de matrimonio) me había inventado un lugar de comida que pudiéramos meter dentro de la trama de todos los supuestos filmes que elaboraríamos por nuestra eternidad de vida. Y en ese momento mi mente pario una estupidez llamada “My Favorite Fast Food”, una porquería de restaurante de comida rápida que tenía 68 combos + 1 que cambia toda las semanas y que la gente necesitaba un librito para saber que tipo de comidas o medicamentos podían combinar luego de comer las aberrancias toxicas que contenía la comida de este asqueroso lugar. Vance me dijo que la mejor manera de expresar esta porquería era con un logo de un lechón. Así que desde ese momento creamos 2 historias incorporando este fast food. Inventamos una película llamada: “El área necropolitana”… Una historia basada en el tráfico de órganos. Y al final terminaba con una interesante balacera dentro de un hospital. Ese día propuse que el Sr. Alfredo Herger debería de ser el policía que podía entrar en todas nuestras películas y salvar a tiros a los héroes y personajes principales de las películas que inventábamos.
Ya nos habíamos pompeado tanto con la idea de grabar juntos y ser ambos directores de una película que comenzamos compartiendo la autoría y el labor como directores en la película “Seguros de vida”. Eso no se puede llamar ni película por que lo escribimos en el almuerzo que Vance tuvo de su trabajo y no la recomiendo. Vance paso con una libretita chiquita y recuerdo que me dijo: “Darwin (apodo que me tenía para ese time) que crees si amarramos a un vendedor de seguros a una silla y lo matamos a cantazos. Pero no de verdad, para una pelicula.” Yo muy responsablemente le dije: “Perfecto, pero que tál si el que amarran a la silla es verdaderamente un demonio que vende seguros de vida que te proveen la inmortalidad? Asi al final, el demonio se libera y abre un maletín y le absorbe el alma a la persona que lo torturaba. Es mas… como en Puerto Rico las novelas venden tanto, vamos a meterle romance e infidelidad.”
Vance abrió la libreta y comenzamos a trabajar. Yo me quedaba parado y comenzaba a narrar letra por letra los diálogos de los personajes. En cada momento nacía un personaje que no estaba contemplado en la película… La grabamos en mi casa. Yo con el boom y hasta mi hijo Lex participo como actor (porque de madrugada yo cuidaba a mi nene mientras la mamá dormía para levantarse temprano). “Seguros de vida” puede ser uno de los proyectos más bochornosos en los que he trabajado por la calidad tan pobre de la capacidad de producción. Pero les puedo decir que Vance y yo fuimos felices al ver que de manera muy relajada hicimos una película donde hicimos lo que literalmente nos dio la gana. Y reímos mucho….. Nos reímos tanto que al terminar de grabar lo único que estábamos seguros era que DEBIAMOS DIRIGIR OTRA MOVIE…
BARRICADA EN VERDAD…
Un día viví una noche de mierda. La Fucking gasolina empezó a escasear en Puerto Rico. Los malnacidos ( CABRONES) de los troqueros ( tronquistas) estaban de huelga y habían parado operaciones del delivery de abastecer las gasolineras. Como producto, los puertorriqueños quieren ser los mas que tienen (“hay ya, los mas que tienen”) y aunque la gasolina no le faltaba a nadie, los animales de mi país comenzaron a recoger gasolina como si de eso dependiera la existencia de la vida. Obviamente la CABRONA gasolina se empezó a acabar. Y en medio de una interminable fila, ahí estaba yo. En un mirage verde, sentado viendo una ola de gente que me pasa por el lado corriendo.
QUE ERA ESE GRUPO DE GENTE QUE CORRIAN AFIXIADOS COMO SI NO EXISTIERA UN MANANA? Yo les diré: eran una MANADA DE CABRONES que se abalanzaron sobre dos tipos que comenzaron a entrarse a cantazos por que uno de los dos tipos se coló en la fila de la gasolina. Bueno, está claro que se jodió mi gasolina. Me fuí para Blockbuster y alquile una película mientras la humanidad decide matarse por gasolina. Si vieron “Barricada”, ahora saben de donde salió la ocurencia de los cabrones y la busqueda de agua.
Llamo a Vance y me acompaña a casa a ver una película de zombies que alquile de Fangoria. A pesar de que el día había sido una mierda, esta película era tan y tan mierda que me hizo la noche risa. Vance y yo no nos podíamos parar del piso. Yo le dije a Vance: “Oye Vance, deberíamos de hacer una película de Zombies”.
Vance me propuso que hiciéramos un cortometraje. Creo que en dos días habíamos hecho una historia de un nene que estaba tras una barricada y unos tipos le enseñaban a disparar a los zombies. Lo interesante no era la imbecibilidad del zombie. Ósea, las películas de zombies son sendas porquerías retrogradas y nunca han servido. Pero lo que hablaban los personajes? Jajaja … eso era oro para la literatura dentro del séptimo arte. Pero yo no quería hacer más cortometrajes. Aprecio los cortometrajes pero le dije a Vance: “Mira mano, si hicimos un corto, vamos ya hacer un largo”. Vance se resistió a la idea. El había trabajado en más proyectos que yo y sabia que esto era un rollo mucho más complejo.
Pero yo no pare…… Mi mente a las 2 de la mañana tuvo un “EMBRACE” y como Vance solo quería grabar en una barricada un corto, me invente esta historia que entendí era fácil de grabar.
Yo pense lo siguiente: “Vamos a poner a un grupo de personas dentro de una Van (guagua). Y que toda la película estén diciendo las imbecilidades que a mí me gusta argumentar. Que nadie sepa que la película es de zombies. Entonces, al final algo pasa que se les queda la guagua y tienen que montar una “BARRICADA” y allí la gente descubre que la película es de zombis. Y hacemos una escena de acción donde la humanidad se descabronara a tiros contra los zombies.”
Como un niño antes de abrir los regalos el 25 de diciembre por la mañana, llame a Vance y paso por la tarde y le conte mi propuesta. Y que creen? Vance se murió de la risa y comenzamos a hacer lo que hacíamos todas las noches, hablar por horas montando la historia más CABRONA DEL MUNDO ( Bueno, no es la mejor historia del mundo pero él y yo nos creíamos eso).
“Barricada” la escribimos sobrenaturalmente en una semana en el balcón de mi casa. Salía de Payless de Plaza las Américas a las 10 de la noche y comenzábamos a escribir a las 11:30 y parábamos cuando el sol nos metía una bofetada. Como escribimos una película (120 páginas) en una semana? Simplemente porque a Vance y a mí nos salían las mejores escenas juntos y de la manera mas casual del mundo. En ese momento conceptúe el termino “equipo” por la buena química que existía entre Vance y yo para escribir, crear y dirigir. Y hacer trabajos y proyectos juntos había sido un éxito total. Como directores nos sentíamos que nos podíamos comer el mundo. Asi que esto seria nada mas que la mejor película hecha ( ESO PENSABA YO).
Asi que además de escribir en una libretita, Vance lo paso a computadora y comenzamos ambos a darle toques al guíon. Editamos comentarios. Yo (como siempre metí un salmo de la Biblia como desarrollo de uno de los personajes). Y comenzamos a divulgar que íbamos a dirigir y hacer este mega proyecto. Empezamos a tratar de buscar actores y personas que nos ayudaran en el equipo de producción. Y aquí Vance me comento que conocía a un muchacho que lo había ayudado como productor de un cortometraje que Vance había filmado. Aquí me presento a Eugene R. Hudders.
Vance y yo decidimos integrar a Eugene como productor y comenzamos a realizar formalmente los castings entre demás diligencias de producción. Por formalidades de esas que a nosotros los cineastas no nos gusta mucho realizar, en el 2005 yo estaba esperando en una fila del departamento de estado para registrar el guíon de la película “Barricada”. Tuve que ir solo por que Vance estaba super ajorado en su trabajo de edición y ese tipo de diligencias regularmente las hacia yo. Así que en una tarde del 2005 “Barricada” fue inscrita por mí bajo los derechos de autor de Jose F.Vargas Cruz y Vance McLean Ball.
Fuimos un equipo excelente, pues no importa lo que ocurriera, lográbamos grabar. Y grabamos el primer largometraje de ZOMBIES EN PUERTO RICO. Con una sobre carga de acción y efectos especiales que todavía a la fecha tienen una muy buen vigencia. Perdí mucho en la película. Hubo varias noches que multiplicadas por múltiplos de 40, no estuve con mis hijos. Posiblemente el 30% de las discusiones que generaron mi divorcio, tenían como tema el cintillo de “Barricada” y la imagen de la madre de mis hijos diciendo que yo dejaba todo por grabar en la película. Tal vez no dejaba todo, pero si muchos fines de semana durante mas de 3 años. Cuide a mi hijo Jaysen hospitalizado de una infección a sus 6 semanas de nacido y cuando la mamá salía de su trabajo, yo me despedia para salir a correr a grabar unas escenas de “Barricada” que nunca se llegaron a poner en la movie. Asi viví por mucho haciendo lo que pensaba en ese momento que tal vez podía llegar a darme un futuro diferente. Por que la película estaba quedando tan genial, que era imposible que fracasara, solo era cosa de tiempo. Pero el tiempo traiciona, el tiempo te devora la vida a veces. Pero en ese tiempo que consumio momentos familiares lo único que podía estar seguro es que: Vance, Eugene, Toro, Kaell, Mota, Yasmin, Alfredo H, Benji, Jean Carlos, Jorge, Elizabeth, Leo, Micheal, Arena, Ileana y un montón de otras almas, nos juntamos y creimos en una historia que Vance y yo escribimos en el balcón de mi casa. Por que amamos el cine. Es ridículo, pero esto es un cineasta, ahora mismo entre lágrimas les digo que al final los cineastas no son otra cosa que artistas. Artistas que sin pensar en el futuro tienen que grabar una cosa que escribieron. Y no les importa el tiempo y son esclavos o traicionados por ese impulso estúpido de grabar. Pensamos que estamos salvando al mundo y no estamos haciendo nada. Estamos solamente grabando. Nadie lo entenderá… solo lo puede entender otro cineasta que cree que detrás de grabar se esconde la vida. Y a mi me trago la vida al grabar esta película. Pero era mi película, era lo que escribí con Vance en el balcón de mi casa. Asi que fuck it…. Creo que valio la pena.
2008
-Terminamos de grabar la película.
2009
- Proceso de efectos especiales ( Kaell y Joe trabajando en proceso).
-Vance editando.
-Me divorcio.
2011
-Se presenta Barricada en el Horror Film Fest.
2013
-Me entero que en el 2009 Vance y Eugene inscriben la película a su nombre diciendo que ellos son dueños de la película y nunca me lo comunicaron.
No existen palabras dentro del marco literario que puedan describir lo que deseo redactar. Ni desilusión mas grande del tiempo invertido. Y puedo dar fé y mi palabra, de que cada punto expresado es 100% real. Pero, ahora mismo lo unico que me viene a la mente es el recuerdo de las noches que cargaba las paredes de madera de la escenografía de la “Barricada” bajo la lluvia en Caguas. Cuando las cargaba pesaban. Pero podía con ellas por que éramos muchos los que ayudamos a montar la “Barricada”. La regla que puso “Toro”, (el eléctrico y gafer de la película que construyo el set) era que la “Barricada” había que montarla entre varias personas. Pero hubo noches que solo tenías que montarla y solo desmontarla. Pues si solo, tengo que hacerlo, por última vez yo mismo montare la Barricada.
Nota del Editor: Esta es la primera de cuatro entrevistas a los panelistas que formarán parte del conversatorio "Sin Permiso: muestra de cortos de jóvenes cineastas de Puerto Rico", que Diálogo llevará a cabo como parte de las actividades en conmemoración de los 25 años del periódico. La actividad será el jueves 31 de marzo de 2011, desde las 6:30pm en la Plaza Blanche Kellogg en Ciudadela, Santurce. Vea el evento http://www.facebook.com/?ref=home#!/event.php?eid=173775252674733
A Kaell Matías siempre le gustó crear historias. Pero no fue hasta hace aproximadamente once años, que sus historias pasaron de su mente al papel y de ahí a la pantalla.
Su entusiasmo por la estética, los efectos visuales y las historias a contar; es contagioso. Y, en sus palabras, no es sólo un cineasta, sino un contador de cuentos. Será por eso que cuando habla de su más reciente proyecto Asechada parecería que fuese su primer cortometraje y lo describe cual niño que acaba de tener una nueva aventura.
A pesar de no haber tenido educación formal en cine, su entrenamiento técnico en la Escuela Central de Artes –a través el programa de diseño publicitario- lo encaminó a entender el andamiaje de la producción fílmica desde la perspectiva del diseño.
“Esta teoría –según cuenta- se correlaciona con el cine ya que tienen las mismas base: composición, balance, énfasis y ritmo”. Nociones que Kaell aprendió del arte y que hoy aplica en su práctica como cineasta.
Resalta que, la creatividad es lo más apremiante a la hora de hacer películas. Mientras que, recuerda que cuando una profesora en la Central le decía que “la creatividad es imprescindible; lo técnico lo puede aprender hasta un mono”.
Precisamente, ese deseo de innovar lo tuvo desde muy pequeño, por lo que en su adolescencia produjo radionovelas en campamentos de verano del Puerto Rico Ballet Arts Hazeli, donde creaba e improvisaba libretos y hacía las voces de todos los personajes. Para el montaje de estas radionovelas, utilizaba radios análogos. Y es que, según recuerda sus trabajos “siempre han sido bastante hands on; cuando no hay chavos hay que correr todas las bases”.
En efecto, con Kaell se podría evidenciar que ser simplemente director se queda corto y que el cine independiente en Puerto Rico demanda de sus exponentes una actitud participativa en otras áreas de producción.
Por ejemplo en Asechada, el joven cineasta correrá casi todas las beses detrás de la cámara: productor, escritor, director, editor, director de fotografía y supervisor de efectos visuales.
“Suena complicado, pero espero que no lo sea”, confesó esperanzado entre risas.
De lo análogo a lo digital
El interés por los efectos visuales nació en Kael cuando vio por primera vez Jurassic Park (Steven Speilberg, 1993) y Jumanji (Joe Johnston, 1995).
Al mismo tiempo, el cineasta, natural de Bayamón, explicó que los efectos visuales avanzados de ambas películas lo incitaron a explorar esa rama de postproducción (Jumanji fue la primera película que desarrolló pelos digitales en animales).
“Yo quería ser director, pero más aún, yo quería estudiar los efectos visuales”, reveló.
Por esta razón, como regalo de graduación de cuarto año, recibió su primera cámara, una Panasonic VHS-C, con la cual grabó sus primeros dos proyectos, Guerra mía (2000) y Cuarto oscuro (2003).
En el 1998 entró a la Universidad de Puerto Rico, Recinto de Bayamón (UPR-B), donde cursó un bachillerato en Mercadeo. Durante su carrera universitaria, comenzó a incursionar en el cine, explorando por necesidad con la edición de video en análogo. En los proyectos que trabajó, pulió sus destrezas en maquillaje, sonido, efectos visuales y postproducción. Finalmente, experimentó la transición de edición análoga a digital.
“He tenido que ir de cine análogo a digital, de efectos visuales en cámara a programas de postproducción digital… No brinqué de un paso a otro, cogí cada etapa, y estoy muy feliz de haber experimentado la evolución”, destacó.
Su incursión al campo de efectos visuales respondió a su necesidad, pues no tenía el dinero para hacer un set ni una postproducción elaborada.
“En el 2006 fue que decidí hacer lo que todo el mundo tiene miedo de hacer aquí, me metí de lleno a efectos visuales. Al principio era rudimentario pero con la práctica he logrado refinar la artesanía”, explicó
En su paso, pro la Universidad rodó Guerra mía (2000), que se exhibió en la primera muestra estudiantil en el San Juan Cinema Fest, y que posteriormente ganó el premio de Selección Oficial del Público en el Festival Epidemia de Cortos en el 2006.
Mientras que, al graduarse, comenzó la grabación de Cuarto oscuro (2003), su segundo cortometraje. Su frustración por la calidad del pietaje análogo de Cuarto oscuro ante la digitalización del cine contribuyó a que el proyecto se engavetara durante tres años.
A esta frustración se sumó ciertas dudas espirituales que lo atormentaban por lo que atrasó el lanzamiento de su segunda producción.
“El corto es muy íntimo, hay elementos de ficción pero también una travesía de cosas que sí me pasaron, que pueden resultar inverosímiles”.
La perfección de un conocimiento
En sus inicios, no conocía a nadie que hiciera cine, lo que añadía más leña a la consternación del director. Según recuerda, “en aquel entonces no estaba conectado al mundo subterráneo de los cortometrajes, a parte que, en ese tiempo no había los foros necesarios para relacionarte con otros compañeros cineastas”.
Sin embargo, las vueltas de la vida lo llevaron a conocer a Eugene Raphael Hudders, Joe Vargas y Vance McLean, directores de Barricada, en donde se desempeñó como co-supervisor de efectos visuales, co-editor y director de segunda unidad.
Durante, la postproducción de Barricada, Kaell ya tenía trabajos como compositor de efectos visuales, lo que considera su área de fortaleza, cosa que le valió puntos a su favor ya que, los directores de Barricada añadieron efectos visuales que no estaban planificados para la película luego que vieron su demo. Desde ese momento, su paseo entre los expertos del cine local fue aumentando.
Teniendo todas estas experiencias y con su conocimiento perfeccionado, se animó para terminar la postproducción de Cuarto oscuro.
“Cuando logré una técnica y calidad de colorización que me gustó para el pietaje, es que entonces Cuarto oscuro se estrena en Epidemia de cortos en el Teatro Diplo”. De ahí, el corto llegó al New York International Independent Film and Video Festival, donde Kaell tuvo la oportunidad de compartir con cineastas de todo el mundo y que describe como “una gran experiencia”.
Larga vida al cine
Entre los planes futuros de este apasionado por la creación cinematográfica se encuentra hacer un largometraje. Precisamente, Trísom - casa productora a la cual pertenece- tiene en sus planes el rodaje de un largo basado en un libreto de Rodrigo López Chávez. Y, para Kael esta oportunidad representa un gran reto ya que “definitivamente un largometraje es otra dinámica distinta”.
Pero, ¿y por qué seguir con el cine en momentos donde el mercado esta tan saturado? Sencillamente, porque para este novel cineasta, el cine es una expresión del alma, de cuestionamientos y experiencias de cada autor.
“El cine, para mí, es un escape. Y de eso se trata, de sacar al espectador de su realidad, de sus problemas y preocupaciones, aunque sea por un par de horas”.
Trayectoria cinematográfica de Kaell Matías
___________________________________________
La premisa de Barricada gira en torno a un virus que se propaga entre la población. Aunque no existe una explicación científica para su patología, los efectos visibles en los infectados incluyen el que estos se vuelven seres violentos y hambrientos de carne y sangre humanas.
El nivel de propagación lleva a la enfermedad a una escala de epidemia, al punto de que se contagian miles de personas en solo días. La historia se suscita en una etapa cuando ya la enfermedad ha creado una crisis mundial y ha obligado a que las personas no infectadas preparen refugios, en busca de una precaria supervivencia.
VER AVANCE AQUI
FECHA DE ESTRENO: 2008
DIRECTOR: Joe Vargas, Vance McLean Ball
PRODUCTOR: Eugene Raphael Hudders
GUION: Joe Vargas, Vance McLean
CASA PRODUCTORA: Zer0filme Inc.
ELENCO: José Santos Ferrer, Jorge Luis Berrios, Jean Carlo Carreras, Benyo aka: B. Kill, Yazmin Rivera, Alfredo Herger
SINOPSIS: En medio de una epidemia bacteriologica, unos voluntarios se quedan varados en medio del punto de infectados. Tendran que hacer lo que sea para mantenerse a salvo.
GENERO: Horror/acción
,
ph:
cinemovi